Blog de prosa con historias del segundo sexo que sanan.

lunes, agosto 07, 2006

CAÑIZARES VS CAÑIZARES

Cañizares ¿el portero del Valencia?. No, el otro. Ah, pero entonces, ¿es que en pleno siglo XXI alguien se toma en serio lo que dice este señor?

Gente como el Cardenal Primado, Antonio Cañizares, roban la esencia tolerante y solidaria con las personas desprotegidas que impregna el cristianismo y hace desistir a cualquier persona de buena fe en formar parte de la iglesia que representa la jerarquía católica en nuestro país. No en vano hace muchos años surgieron los cristianos de base ante el insostenible derrotero que toma una jerarquía que no representa la moral cristiana sino una fuerte máquina económica cuyo único fin es el enriquecimiento personal y no precisamente de tipo de moral.

Leyendo las declaraciones de este representante de la Iglesia Católica, y como persona que he participado en cuantiosas manifestaciones y reivindicaciones de tipo público, recordaba a las que ha asistido la jerarquía de esta confesión en nuestro país y reflexionaba sobre las que asistimos las personas de izquierdas. Respetando el derecho individual y colectivo de manifestación por los motivos que cada cual considere oportuno. La verdad, me imagino pocas cosas más tristes y deshumanizadoras que salir a la calle a reivindicar que se restrinjan los derechos de otras personas, más aun, cuando el desarrollo de los derechos de otros seres humanos que se pretende excluir, no son una amenaza para los míos, puesto que no son derechos incompatibles o excluyentes entre si.

Los análisis de Cañizares parten de una realidad que no existe en el mejor de los casos y de una realidad que da como universal en el peor y que no se corresponde tampoco con la realidad social de nuestro país.

Los derechos de igualdad de mujeres y hombres,y del colectivo LGTB:

1. Son derechos reconocidos en la Carta de Naciones Unidas y la Constitución española. Estos son los derechos reconocidos en el primer caso universalmente y en el estado español en el segundo. Este es el consenso social por el que se mueve la sociedad española. Los valores católicos o en este caso los valores que quiera promover la iglesia católica no son de obligatorio cumplimiento para la generalidad de las personas, sino exclusivamente para las que libremente quieran acogerse a ellos y aplicárselos así mismas.
2. Es lamentable que un lider religioso que debería ejercer como hombre de paz teniendo en los rangos más altos de su escala de valores la tolerancia, y el deseo de la felicidad del ser humano, lo que pretenda sin embargo es generar un caldo de cultivo para la intolerancia y la infelicidad de las personas, con unas declaraciones que no se corresponden en absoluto con la realidad: las familias heterosexuales o tradicionales pueden coexistir perfectamente con las familias homosexuales, monoparentales, etc...ningún tipo de familia excluye a la otra. Tampoco los derechos de las mujeres excluyen los de los hombres, sino que por el contrario hace que los seres humanos podamos ser lo que queramos ser sin tener que seguir un rígido patrón establecido con el que nos podemos identificar, y por tanto ejercer libremente o con el que podemos no estar de acuerdo y también tenemos el mismo derecho de no ejercer.

En definitiva los valores morales a los que nos debemos en el Estado español son los recogidos por la Constitución y la Carta de DD.HH de Naciones Unidas. Después cada cual en el ejercicio legítimo de su libertad puede aplicarse las restricciones que crea conveniente pero no imponérselas a las demás. Personalmente yo creo que el valor moral superior que debo cumplir es comportarme en coherencia con lo que creo justo. Y lo que creo justo en este caso es trabajar por la ampliación a todos los seres humanos del mayor número de derechos posibles. Decir que existe algún tipo de valor moral que me obliga a restringir los de los demás, me parece contranatura y absolutamente indigno de un ser humano.

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