
Durante la conferencia impartida por una catedrática de la facultad de Alcalá en torno a la importancia del lenguaje y su influencia en la imagen inconsciente que nos creamos de las personas y nuestro entorno social fue muy clara: ¿quién es Pepi y quién es el señor Sánchez? y sobre todo, ¿qué puesto ocupan cada uno/a en la sociedad?. Está claro.
El desarrollo de la contienda electoral argentina, con tres mujeres como candidatas a la Presidencia y con una de ellas como segura vencedora, ha sido un importante observatorio sobre las relaciones entre el poder y las mujeres y hombres que lo ejercen, así como, que impacto tienen en ambos casos sobre los avances de equidad de género de un país.
La importancia del lenguaje
La importancia del lenguaje
A Elisa Carrió, Candidata por la Coalición Cívica, se la conoce popularmente como Lilita. Cristina Fernández, aspirante del Frente para la Victoria y que partía con todas las posibilidades de convertirse en la Primera Presidenta argentina elegida por las urnas, se ha agregado al suyo propio el apellido de su marido; Fernández de Kirchner. Pero además, quiere que la gente la llame Cristina. Esta situación choca llamativamente con la de los hombres que han ocupado o aspirado en un pasado lejano y cercano a la Presidencia argentina. Raúl Alfonsí, Carlos Medem, Fernando de la Rua, Eduardo Duhalde o Nestor Kirchner son algunos de los últimos Presidentes de la historia más reciente de la nación. ¿Se imaginan ustedes llamándoles por su nombre de pila o algún apelativo cariñoso?. Es más, ¿no han tenido que hacer un acopio de memoria para recordar el nombre de pila de más de uno?. ¿Es esto fundamental para la vida de la humanidad?. Hombre pues seguramente no, pero tiene su relevancia, su significado y forma parte de una cadena inconsciente de acciones que van generando bases para la creación de un modelo cultural que genera desigualdad.
No podemos ser indiferentes tampoco al ya tradicional debate abierto en torno a si el que una mujer se presente como Candidata u ocupe puestos significa necesariamente una agenda en temas de género, políticas de acción positiva o como queramos llamarle.
Sobre este particular algunas aclaraciones:
- Entendemos que algunos/as analistas e incluso Candidatas, de manera interesada o no, han mezclado dos debates diferentes: si las mujeres con poder político realizan políticas de acción positiva para mejorar la condición de otras mujeres y si las mujeres gobiernan de una manera diferente. Hay que distinguir.
Mi análisis sobre la campaña electoral argentina es que de tres candidatas a la presidencia, cada una con unas posibilidades diferentes de alcanzar la Casa Rosada, sólo una, Vilma Ripoll postulada por el Movimiento Socialista de los Trabajadores/as, tenía una agenda política de género. En el caso tanto de Elisa Carrió como de Cristina Fernández, no hemos visto ningún tipo de propuestas que realmente se comprometan con la igualdad de las mujeres y hombres e incluso parecen posicionarse en posturas contrarias en temas de tanto calado y tradición feminista como el aborto. Más bien creo que han jugado con la mezcla de los dos conceptos que hablábamos anteriormente: crear una especie de mito en torno a que las mujeres gobernamos de otra manera, o lanzar pura retórica, sin ninguna propuesta concreta sobre la mesa para seguir sin avanzar en las políticas de igualdad. A los discursos me remito, especialmente de Cristina Fernández el día de la proclamación de su victoria como Presidenta electa. Se dirije a sus compatriotas de género, en lo que pareciera que va a ser un momento singular de anuncio de medidas para la mejora de la situación de las mujeres. Sin embargo, la magia del momento se rompe. No sólo por no anunciar ningún tipo de medidas al respecto, sino porque además, se dirige a las mujeres en un binomio tradicional miembro de la familia(madre, esposa)-trabajadora.Una pena la ocasión desperdiciada. Estas actitudes no dejan de representar una posición tradicionalista de la mujer, con ese disfraz que sabe manejar muy bien el populismo. En el fondo rechaza los avances en la igualdad de las mujeres o al menos no da pasos hacia delante en ella. Es en parte la actitud mantenida por el PP en España: ahora en precampaña electoral, anuncia que presentará un programa que sitúe a la mujer en igualdad de condiciones, como medida políticamente correcta, pero en el terreno de los práctico votan en contra de la Ley de Igualdad y la recurren en el Tribunal Constitucional. Esto, por no decir la postura que han mantenido en otras leyes fundamentales para la vida de las mujeres como La ley contra la violencia.
Los organismos internacionales, hace "millones de años" descubrieron las políticas de acción positiva, el enfoque de género o trasversalidad como condición sine qua non para la consecución de la igualdad real entre los sexos.
Felicitamos a Cristina Fernández por convertirse en la primera Presidenta electa de su país, como uno de los dos pasos fundamentales para erradicar la desigualdad: la normalización de la presencia de las mujeres en cualquier sector político o social. Ahora bien, para que podamos seguir avanzando hace falta un segundo paso: la concienciación en género que nos llevará a la aplicación de medidas efectivas para erradicar esa falta de equidad que persiste ya durante demasiados años. Sin ellas no sólo no habrá avances, sino que son desafortunadamente posibles los retrocesos.
PD: Que no se confunda nadie, que somos muy dados a los malentendidos. No pertenecemos a la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Hemos puesto la foto como paradoja, entre una mujer que se presenta a Candidata a la Presidencia del Gobierno, como acto de normalización de las mujeres en la vida política y las desigualdades de genero que persisten. Véase el cartel electoral Elisa Carrió ¿Presidente?.
Felicitamos a Cristina Fernández por convertirse en la primera Presidenta electa de su país, como uno de los dos pasos fundamentales para erradicar la desigualdad: la normalización de la presencia de las mujeres en cualquier sector político o social. Ahora bien, para que podamos seguir avanzando hace falta un segundo paso: la concienciación en género que nos llevará a la aplicación de medidas efectivas para erradicar esa falta de equidad que persiste ya durante demasiados años. Sin ellas no sólo no habrá avances, sino que son desafortunadamente posibles los retrocesos.
PD: Que no se confunda nadie, que somos muy dados a los malentendidos. No pertenecemos a la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Hemos puesto la foto como paradoja, entre una mujer que se presenta a Candidata a la Presidencia del Gobierno, como acto de normalización de las mujeres en la vida política y las desigualdades de genero que persisten. Véase el cartel electoral Elisa Carrió ¿Presidente?.