Blog de prosa con historias del segundo sexo que sanan.

domingo, agosto 05, 2018

LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA, EL TURNISMO EN EL PODER Y LA VIOLENCIA HORIZONTAL

Yo era joven y lozana cuando ya escuchaba aquella frase “conocer la historia para que no se repita”. También era joven cuando iba a la EGB y asistía con gran interés a las clases de geografía e historia. Entendía como una responsabilidad individual y colectiva que no se repitieran los mismos errores una y otra vez.
Recuerdo una clase en concreto, como si fuera ayer, en la que aquella profesora magnífica, doña María Jesús, nos explicó la restauración borbónica y el turnismo pactado en el poder, de los partidos de Cánovas del Castillo y Sagasta. Lo curioso de estudiar la historia, cuando eres joven, es que no entiendes como los contemporáneos a la época son capaces de soportar tamaños abusos y hasta aliarse contra sus propios intereses, con sus enemigos de clase. Esto, sin no poca perplejidad, lo entiendes después. Llámenme picajosa, pero yo recuerdo la clase de restauración borbónica y alternancia de los partidos liberal y conservador y no veo muchas diferencias con la situación actual española. Somos nuestra idiosincrasia histórica.
También recuerdo, ya entrados los 80, la clase sobre la guerra civil española. No nos la dio doña María Jesús. Curiosamente lo hizo la Directora del colegio. Parece que teníamos una rebelde en las filas del claustro de un colegio privado, ahora concertado, en el que el párroco del pueblo venía a darnos clases de religión y de paso decirnos a las chicas que debíamos ser limpias pero no curiosas. A él le hacía mucha gracia este juego de palabras, que seguramente debía considerar muy ingenioso. Para incondicionales de la justicia, diré, que viendo que la justicia celestial no le paraba los pies, se conformó un comando terrenal que le largó más de un canutillazo de arroz, por estas y otras lindezas.
Pero volviendo a la clase de historia sobre la guerra civil. Tampoco es que tuviera mayor importancia, porque mientras el episodio de la II Guerra Mundial duró una semana, la de la guerra civil española no superó una hora. Las conclusiones de la clase no fueron otras que; existencia de dos bandos y pérdida de la guerra del bando republicano por su desorganización y disensiones. No se permitieron preguntas en la sesión.
Me tomó un tiempo comprender, porqué se hablaba de dos bandos en la guerra civil española y en casos idénticos como las dictaduras latinoamericanas hablamos de golpes militares o en los casos de Alemania e Italia hablamos de nacismo y fascismo. De este modo, vemos a la Fundación Francisco Franco con espacios televisivos insultando la dignidad de las personas demócratas y decentes en general, de este país, como si fuera algo absolutamente normal. Esto no sucede porque sí, nos da una pista de quienes se encuentran ocupando los cargos de peso en las instituciones judiciales, ejecutivas y legislativas. Que a día de hoy no se diferencian mucho de quienes ocupan los de los consejos administrativos de los grandes poderes económicos y financieros.
Hace unos días mi hijo me preguntaba qué pasaría si un avión cae en el mar. Mientras yo trataba de explicarle que las personas, dentro de nuestra humanidad, inventamos mecanismos de socorro y apoyo mutuo, como los equipos de rescate o salvamento marítimo, me ha venido la idea de los barcos de ongs que se encuentran en el Mediterráneo. Las guardias costeras de Libia e Italia no les avisan cuando hay personas inmigrantes en riesgo de muerte y hasta tratan de sabotear su trabajo. Miles de personas mueren porque no nos importan sus vidas. Con tal de que no pisen nuestra tierra, hasta la muerte nos parece una opción. Porque la ultraderecha nos ha convencido de que son una amenaza. En su empeño por tapar que la corrupción de los poderes económicos en connivencia con los políticos, son quienes nos roban a manos llenas las arcas públicas, nuestro trabajo, nuestra vida, nuestra dignidad.

A mi me ha dado vergüenza pensar que si mi hijo supiera esto, qué le podría yo explicar sobre la humanidad. También me ha producido tristeza pensar, que algún día lo sabrá.
Todas esas personas que pasaron por la clase de restauración borbónica y turnismo en el poder, pero que la clase no pasó por ellas/os. A quienes no se preguntan porque las dictaduras en latinoamerica son golpes de estado militares y en España lucha entre dos bandos. A esas personas que hacen videos y apología diaria del racismo y la aporofobia. Que no piensan que los/as inmigrantes nos pagan las pensiones. Que son seres humanos que proceden de países donde hemos explotado sus recursos y hemos provocado guerras para controlarlos. Que no piensan que cuando los poderes económicos, con sus tentáculos sobre el poder político y los medios de comunicación, son quienes dictan que todos/as tengamos o no ayudas sociales cuando nos encontramos en situación vulnerable, que tengamos o no unas condiciones de vida dignas: trabajo, sueldo, prestaciones económicas, vivienda, etc Son los responsables, porque son los que nos roban ahora e históricamente. Hay recursos para todas/os, pero ellos quieren el monopolio de la riqueza. El 90% de la riqueza se encuentra en manos de un 10% y no son inmigrantes, ni lo han ganado por ser emprendedores. Lo han obtenido robándonos o explotándonos.
Cuando salen a la luz escándalos de las dimensiones del expolio de recursos públicos al nivel que hemos visto en el PP y en la monarquía de los Borbones, sacamos el fascismo, la xenofobia y la bandera de España a pasear. Así la gente no piensa en quienes nos están robando las posibilidades de vivir una vida digna. Dense cuenta de la urgencia de Pablo Casado, cuya carrera y máster son obtenidos por medios corruptos, de hablar sobre una falsa invasión migratoria. Los/as inmigrantes mantienen en la actualidad el sistema de pensiones español, la derecha lo ha expoliado a millones, para su disfrute personal. ¿Quién es aquí el enemigo de los intereses de las españolas/es de a pie?.
Cuando nació mi hijo yo le escribí en su libro de vida aquella poesía de Goytisolo “Palabras para Julia”. A un hijo no se le puede decir más. A una persona con un mínimo de humanismo, tampoco. “Tú dignidad es la de todos”, recitaba el poeta. Porque cuando nos da igual y hasta nos parece bien que una persona se ahogue en el Mediterráneo, que sufra un calvario de violencia tratando de llegar a Europa o cuando confundimos a quienes nos roban con nuestros salvadores, hemos perdido nuestra dignidad. Hemos dejado de ser humanos/as para convertirnos en lo que los poderes económicos han deseado siempre: siervos/as.

lunes, julio 30, 2018

COGÉRSELA CON GUANTES

"Somos naturaleza y pensar la vida al margen de la biosfera es simplemente un construcción cultural errónea e ilusa". Yayo Herrero.

Me niego a ponerme un guante de plástico para coger la fruta en la tienda. ¿Pero en qué momento y a quién se le ocurrió la brillante idea de que es poco higiénico?. ¿De dónde ha salido este pijismo absurdo, sin criterio, ni sentido? Quiero decir, vas a un bar y le metes el morro a un vaso que han utilizado cientos de seres humanos y para coger una fruta tienes que liarte a gastar plástico y generar más contaminación. ¿Qué se supone que tiene la mano de otro ser, que no tenga su boca y no se pueda quitar con un poquito de agua del grifo?.


Porque claro, que no te toquen la fruta con la mano, que no es higiénico. Aunque luego no te comes ni la cascara, pero da igual, no es higiénico. Eso sí, después hínchate a glifosato con la fruta y sobre todo las verduras callaíto, callaíta. Ahí ya mezclar veneno con comida, no pasa nada.
− Perdone señora se tiene que poner los guantes para coger la fruta.
− Pero si estoy cogiendo un melón. Nadie se come la cáscara.
− Es la norma. Para todo igual.
− Pero las normas tienen que tener una lógica. Luego cobráis las bolsas para disuadir a que no se utilice tanto el plástico.
− Ya...pero hay que ponérselos.
− Anda toma que me llevo el melón.
− ¿Quiere una bolsa?.
− Pero, ¿la vas a tocar con las manos?.
Silencio. 
− Es una broma hombre. No, gracias. Traigo una.

sábado, julio 28, 2018

¿QUIÉN ES EL JUEZ MANUEL PIÑAR?

Juana Rivas ha sido condenada a cinco años de cárcel, seis años de inhabilitación para ejercer la patria potestad de sus hijos, pagará una indemnización de 30.000 euros al maltratador, y se hará cargo de todas las costas del juicio. Maltratar ya no sale gratis, ahora te pagan por ello.
Más allá de la indignación por la propia sentencia, la argumentación que exponen los magistrados en casos como este, o como el de la manada, y que roza el ensañamiento con la parte más vulnerable, nos lleva a pensar en quiénes están detrás de esas sentencias.
No me voy a desgastar hoy diciendo que este elemento es uno de esos herederos del poder franquista atado y bien atado, o un misógino, un facha o un enfermo sin diagnosticar. Tampoco voy a entrar en el debate de qué es esto que llaman justicia o democracia. Acabaría en el monte o en un banquillo por la ley mordaza. Todavía sin derogar, por cierto.
Pero juzguen ustedes. El Juez Manuel Piñar, magistrado de Granada, tiene en su haber sentencias como las siguientes:
• 2018. Juana Rivas. Cinco años de cárcel, seis años de inhabilitación para ejercer la patria potestad de sus hijos, indemnización de 30.000 euros al maltratado. Pago de costas. Argumentación: “Los hechos muestran que ella decide separarse en el verano de 2016 y por sí misma o porque alguien que le asesora, se percata que hay un escollo importante con la guarda y custodia de los dos niños y para obtenerla a su favor, decide explotar el argumento del maltrato”.
• 2012. Huelga general. Condena a tres años de presión a un estudiante de medicina y una parada por su participación en un piquete informativo.
• 2011. Arremete contra la Fiscalía General del Estado por su excesivo celo en la aplicación de la violencia de género. “Se está llegando a quitar la dignidad a determinados varones que son denunciados y sometidos a tediosos y rigurosos procedimientos, que con frecuencia comprenden detención y escarnio público, lo que no hace sino alimentar la violencia”.
• 2008. Absuelve a un conductor que conducía ebrio. Según su opinión: “ en los controles de tráfico se vulnera el principio de igualdad de quienes consumen alcohol, frente a quienes consumen otras drogas. Multitud de drogadictos pueden inundar nuestras vías con la seguridad de no ser detectados”
• 1999. Rebaja de la indemnización solicitada por una mujer, a consecuencia de un accidente de tráfico, porque: “la cicatriz producida sólo se ve en situaciones íntimas y cuando la mujer viste traje de baño. Además la secuela podría ser incluso un elemento de atracción física”.
Hace apenas unos meses veíamos muy indignados al CGPJ y a sus señorías manifestándose, no por la dignidad de la justicia y en contra de quienes la ofenden, si no en contra de que la ciudadanía pudiera opinar sobre su función, que es pública y sintieran que se les removía el sillón, recordándoles al servicio de quienes deberían estar.
Como diría Fernando Fernán Gómez. ¡Váyanse ustedes a la mierda!. ¡A la mierda!.

sábado, julio 21, 2018

DIARIO DE BÚSQUEDA DE PISO EN UNA ZONA GENTRIFICADA

Hoy, me lo he pasado muy bien en esa gran aventura en que se ha convertido buscar piso en Madrid.
Por las tardes, me pongo las zapatillas de deporte, me pinto la cara con betún y me pongo la canción de Rocky para coger calle. 
Hoy, concretamente, he quedado a las siete y media con la administradora de un edificio de apartamentos, que por cierto, no terminaba de llegar nunca. En ese afán de no decirte el piso, para que no contactes directamente con la propietaria, no tenía ni idea de a qué portero llamar y allí no aparecía ni Blas.
- Mierda, me he dejado el móvil de esta señora en casa.
Al pasar los minutos han llegado otras personas. Como he deducido que venían a ver el piso también, les he preguntado si sabían cuál era la planta para llamar. Nada.
Con treinta minutos de retraso aparece nuestra querida guía turística tan pancha.
- Qué pronto han venido, ¿no habíamos quedado a los ocho?.
- No, a las siete y media.
- A las ocho menos cuarto, replican los otros candidatos a inquilinos.
En el momento en que nos ha invitado a decidir quién entraba primero, la señora que ha venido acompañando a su hijo, me ha metido un bolsazo para colocarse delante y gritar que ellos entraban primero.
Yo, la verdad, me he tenido que aguantar la risa viendo a un ser humano en plan tiburón de los negocios, por un zulo pagado a 600 euros.
- La chica ha llegado primero. Ha dicho el hijo.
Al oír la chica me he girado a mirar para atrás pensando que se nos había unido alguien, pero como al parecer, la chica era yo, les he pedido que subiéramos todos juntos, si no tenían problema.
Adela, la guía turística, nos ha llevado a unos a un apartamento y a otras a otro. La presentación ha sido muy divertida. Porque, reconozcámoslo, hay que ser muy ingeniosa, para presentar algo que una vez has entrado, ya lo has visto todo. Comedor, baño y cocina todo de una pieza y en la parte de arriba la habitación. En La Habana, a principios de los 90 hicieron lo mismo con las casas coloniales que tienen los techos muy altos. En la parte de abajo todo, excepto el dormitorio que se construía sobre un techo colocado a media altura de la habitación. Esto lo hemos llamado hacinamiento inhumano en Cuba, aquí en Madrid, que los techos son mucho más bajos, los mismos capitalistas lo llaman apartamentos cuqui o loft. En inglés suena siempre mejor.
Adela me ha señalado que mi niño se iba a divertir mucho subiendo por las escaleras a la parte de arriba a dormir. Yo he diferido un poco. La gente de izquierdas siempre tocando los cojones, ya se sabe.
- A mí me parece un poco peligroso, ¿no?, un niño de 6 años subiendo por esta escalera de metal. Tan alta. Tan empinada. Lo bueno es que si se cae, muy lejos no va a ir, porque cuantos metros decía el anuncio que tiene… Bueno da igual.
- Los vecinos son muy majos. Me dice la señora en un intento de retenerme.
Ahí me viene la imagen del momento en que he sacado la cabeza por el balcón, en un intento de que no me diera un ataque de claustrofobia. He recordado cuando era pequeña y vivía en el campo: las encinas, el sol, los campos de girasoles, el olor a tierra, la lluvia mojándote, el canto de los pájaros, el crujido de la leña en la estufa, la botas llenas de barro…Zas, un trapo en toda la cara. Vaya que majo el vecino y que listo: paga 600 euros por un zulo que no pasa de los 30 metros cuadrados y pierde medio metro colgando una bandera de España. Eso es lo que quiere una tener vecinos majos e inteligentes que saben defender sus intereses, y su clase social. Igual me acerco a por un poco de sal. Para romper el hielo.
He salido de mi ensimismamiento, cuando Adela me ha sugerido que si la escalera era un problema tenía otro apartamento con el dormitorio en la misma planta que el resto de habitaciones. Lo voy a resumir así: la gran ventaja de este último apartamento cuqui, es que por cien euros más, si coges impulso desde el sofá, te tiras directamente a la cama. ¡A qué mola!

lunes, marzo 12, 2018

CARTA A UN COMPAÑERO

No voy a entrar en debates estériles por estos medios, pero si quiero decir algo. A lo largo de mi militancia de muchas décadas en los movimientos políticos, sindicales y sociales, he sido testigo de que hay hombres que dicen y hasta creen ser feministas. Sin embargo, su comportamiento es más bien paternalista. Todo va bien, mientras son ellos los que ceden graciosamente hasta donde creen que tenemos derecho las mujeres, pero cuando somos nosotras las que reivindicamos el espacio y nos ganamos a pulso el estar ahí, se siente tan amenazados, como un machista más.

En la huelga de las mujeres, las protagonistas éramos las mujeres, que somos las discriminadas. Como en una acción contra el racismo, las protagonistas deben ser las personas discriminadas por su raza. Las demás apoyamos con todas nuestras fuerzas, eso sí, desde un segundo plano y escuchando que es lo que necesitan de nosotras/os, que es donde nos corresponde estar en ese momento.

Había y hay espacios para que los hombres nos apoyen. Gracias a todos los que lo han hecho. Gracias a los que lo han entendido. Gracias a los hombres que cuidaron de nuestros/as niños/as y de nosotras en los espacios de cuidados que se habilitaron, para que nosotras pudiéramos hacer lo que no podemos hacer habitualmente, participar en los espacios públicos en igualdad de condiciones. Gracias también a los que se ofrecieron a trabajar en los servicios mínimos en lugar de nosotras y gracias a los que nos acompañaron en los espacios mixtos de la manifestación. Ellos han entendido que dar la voz a quienes son las discriminadas no es hembrismo, es feminismo, es saber ser compañeros en igualdad. Es en definitiva, a lo que aspira el feminismo, relacionarse en igualdad, saber caminar al lado o dar un paso atrás o al frente según lo requiera la situación, entendiendo que la igualdad con una compañera es eso. No es regalar voluntariosamente lo que nos sobra, a modo de caridad cristiana, si no respetar íntegramente al otro/a ser humano/a y dejarle, por tanto, ser protagonista de su vida, sin paternalismos. No hay ninguna amenaza en esto, ningún enfrentamiento, más que para el ego de quien se quiera sentir amenazado, porque no era el protagonista esta vez. O porque quizás, alberga alguna resistencia en su interior a que las mujeres seamos realmente libres y luchemos con nuestras propias fuerzas.

Sobre el tema de la Ley de Igualdad, no tengo palabras. Entiendo que desconoces totalmente que las políticas de discriminación positivas no se inventaron para las mujeres. En realidad, se crearon en E.E.U.U. durante los años 70 para la población afroamericana. Siendo ellos/as estudiantes brillantes, como lo somos las mujeres en la actualidad, no eran contratados/as para puestos cualificados, ni podían ocupar puestos de decisión en los espacios públicos. Las razones, como todas y todos podemos imaginar no eran objetivas. Por ese motivo hubo que poner en marcha las políticas de acción positiva. Porque quien tiene el poder no lo cede graciosamente, solo porque piense que otras personas lo harían tan bien o mejor. La justicia social, no es su objetivo, el objetivo es mantener sus privilegios. Puedes comprobar estadísticamente, que los puestos donde las pruebas de acceso son objetivas, las mujeres obtienen muchos mejores resultados, que en las pruebas subjetivas, donde el acceso por ejemplo depende de si tienes cargas familiares. Pensar que el sueño americano de que todo el mundo partiendo de un entorno privilegiado o de exclusión inicial puede aspirar a lo mismo, en el mejor de los casos es inocencia y en el peor una perversión. Pero en cualquier caso, no hay peor ciego que el que no quiere ver y sin embargo, a buen entendedor todas estas palabras, ya le hubieran sobrado.