Blog de prosa con historias del segundo sexo que sanan.

lunes, enero 10, 2011

Ego te absolvo

El pasado 1 de enero Dilma Rousseff tomó posesión de su cargo de Presidenta de Brasil.

Hace ya unos días que estaba viendo el discurso que Dilma Rousseff realizó en el Congreso de Brasil, con motivo de su investidura como Presidenta electa.

Pareciera a simple vista que la posición de la mujer dentro de la sociedad, en este caso latinoamericana, se va normalizando. Cristina Fernández, Laura Chinchilla y Dilma Rousseff. Sin embargo, hay veces que pequeños detalles nos revelan pensamientos colectivos que todavía están en el subconsciente de la sociedad. No están tan superados como pudiera parecer a simple vista.

Me explico. Dos puntos.

Primero: Que pensarían ustedes si hubieran leído esto en la toma de posesión de Lula Da Silva. "El presidente fue eclipsado por el marido de la Vicepresidenta. Un joven de 27 años, que lucía un impecable traje Emidio Tucci en tonos canela. El joven que fue calificado como un dios griego, apareció peinado con la raya en el lado derecho, realzando la masculinidad de sus facciones".

Ridículo para la toma de posesión del presidente de un país ¿no?. Pues pueden visitar los múltiples enlaces que hay en la red, si no han oído los telediarios que sacaron la noticia. No porque se nos haya acostumbrado en que el caso inverso sea "normal", deja de ser menos ridículo y absurdo.

Segundo: Decía Dilma Rousseff en un momento de su discurso que esperaba honrar a las mujeres con su mandato. Es aquí, donde apreciamos esa sutil línea que tanto se traspasa en los últimos años, en relación a las mujeres. En verdad, no me imagino a un presidente diciendo que espera poder honrar al resto de sus semejantes en cuanto a sexo se refiere. Simplemente porque no es necesario. Sin embargo, en el caso de las mujeres, aunque lo políticamente correcto sea, al menos en occidente, admitir la igualdad de derechos, nos encontramos con situaciones como la descrita. ¿Por qué?. Porque en el fondo se pone o se quiere poner en duda las capacidades de las mujeres y se examina insólitamente a cada mujer, para dar nota a todas las demás. El objetivo siempre es el mismo: demostrar una teoría formulada con anterioridad.

Por supuesto, en el caso de los hombres esto no se produce, porque como señalaba Simone de Beauvoir en su filosofía sobre lo otro, los hombres son considerados individuos y las mujeres una masa colectiva y amorfa. Todavía tenemos que trabajar mucho en este aspecto que hace que las aportaciones positivas de las mujeres se individualicen y las negativas se socialicen, al contrario que sucede con el sexo masculino.

Por mi parte, le deseo a Dilma Rousseff éxito en su empeño de terminar con la pobreza extrema de Brasil. Que se quite de sus espaldas el peso de que a través de todo lo que haga, se juzgará a otras mujeres. Todos y todas tenemos derecho a que se nos juzgue de modo individual. Por lo menos, por lo que a mi respecta, estás absuelta.

domingo, enero 02, 2011

Mujer saharaui

Desde la Asociación Simone de Beauvoir os deseamos multitud de tópicos típicos para este nuevo año, pero eso sí, con todo nuestro cariño.

Para abrir este 2011 nos hacemos propósito de enmienda y volvemos a retomar el blog. Para reabrir esta nueva etapa os dejamos con esta publicación que hemos desarrollado sobre la ciudad hermanada de Bir - Gaduz. En ella, exponemos pequeños apuntes sobre la mujer saharaui y biografías de algunas de sus mujeres más notables: Aminetu Haidar, Jadiya Hamdi, Mariam Salek, Mahfudha Rahal, Fatma El Mehdi, Senia Ahmed, Maima Mahamud o Mariem Hassan.

Con esta edición, pretendemos romper con los estereotipos que acompañan a la mujer musulmana y ponemos nuestro pequeño granito de arena para compartir nuestra sororidad con todas ellas y con todos aquellos hombres que comparten una visión progresista de la participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad y la cultura.