Blog de prosa con historias del segundo sexo que sanan.

jueves, octubre 30, 2008

LAS COSAS CAMBIAN

Las cosas no cambian tanto como una quisiera, pero al menos, en algo, sí van modificándose.

Mi hermano pequeño, aunque por su estatura lo de pequeño es un decir, es periodista. Dirige una de las páginas de música más visitadas de España y ejerce como Freelance para otras publicaciones digitales. Hasta hace poco ha estado viviendo fuera del país y como en estos momentos aun no le han instalado internet en casa, viene a trabajar a la mía.

Ayer mientras se encontraba revisando los comentarios que lectores y lectoras habían realizado sobre uno de sus artículos editados, de repente se indignó y dijo: esto es machismo. Al parecer un lector había realizado un comentario sobre la cantautora con un fondo machista. Cuando se sentó frente al ordenador para responderle, yo le miraba y reflexionaba sobre lo maravilloso que resulta encontrar a un hombre que se indigne de esa manera ante una actitud de discriminación hacia las mujeres. Pensaba también que el día que haya muchos hombres que sean capaces de sentir el machismo como una injusticia social que nos implica a todas y a todos, será un gran paso hacia adelante, para nosotras y para ellos. Desde aquí nuestro reconocimiento a quienes ya lo hacen.

8 comentarios:

Karla dijo...

Si, es genial!
Yo vivo con uno así!
Que bueno que lo encontré!

Expediente X dijo...

Si, no se puede generalizar,
ya vamos siendo más, je, je,
afortunadamente, las cosas cambian, pero aún queda mucho por hacer.

Bueno, compañera, ¿Que tal el curso?, yo, la verdad que lo encuentro interesante, y eso que lo compagino con otro curso, y el trabajo, ya te contaré, saludos Marian, y hasta pronto.

Anónimo dijo...

Si que cambian. Mi hijo me lo dice a cada rato...y de mujeres...."Esa mujer es machista"

Muchos chicos no desean ser machistas.
Saben que eso no es correcto.

Pilar M Clares dijo...

COn la igualdad ganamos hombres y mueres, a mí no me cabe ninguna duda, creo que los hombres a pesar de las prebendas que les otorga serlo, también son presas de muchas esclavitudes y carencias.
Yo también creo que las cosas están cambiando, aunque hay que mirar con lupa eso. Opimismo a pesar de todo y un saludo (también para tu hermano)

Anónimo dijo...

ANÓNIMO 11,15

!!......CUANTAS PERSONAS CON SU ANONIMATO -LO QUE NO SE PUBLICA NO EXISTE-, HAN PUESTO SU GRANITO DE ARENA PARA CONSEGUIR LO QUE TENEMOS ¡¡

Adjunto este granito de arena, yo diría revolucionario....... había que echarle un par en la época que era.

"CARTA DE UNA OBRERA DE BARCELONA A LA FEDERACIÓN."

"Compañeros del Consejo de redacción de La Federación:
Queridos hermanos: No siéndome dudoso vuestro modo de pensar respecto a las ideas de La Internacional de trabajadores, me atrevo a esperar de vosotros que daréis cabida en las columnas de vuestro periódico a las siguientes líneas, a cuyo obsequio os quedará agradecida vuestra afectísima hermana, que os desea salud, trabajo y justicia.- Elisa Huigon.

Siendo la primera necesidad para el progreso de la especie humana la redención de la esclavitud de la mujer.

Considerando que el fanatismo religioso hace de ella un ser degradado y sin conciencia, que le obliga a permanecer indiferente ante el nuevo orden socialista obrero que se realiza dentro del colectivismo.
Considerando que otra de las principales causas de la esclavitud de la mujer es el bochornoso e insignificante papel que desempeña en seno de la familia, de cuyo jefe es la primera en sufrir las consecuencias de su suerte adversa y su mal trato, compartiendo raras veces con ella la felicidad y la dicha de que es objeto por su saber, por su lisonjero estado de salud, o por sus riquezas.

Considerando que, de no tomar parte en las graves cuestiones sociales que hoy se agitan con relación a la educación, consumo, producción, cambio y derecho al trabajo, que tan poderoso influjo ejercen en los destinos de la mujer, sería preciso resignarse a ver como un bien el grave mal que va minando nuestra existencia, y por consiguiente, la de las generaciones venideras, cuya ponzoña nos veríamos obligadas a legarles.
Que sería un crimen de lesa humanidad seguir por más tiempo perniciosas máximas teológicas, preocupaciones anti-naturales, cuando tenemos un programa explícito de economía social en perfecta consonancia con la ciencia y con la naturaleza de la mujer.

Por estas razones y otras que pudiera emitir, recomiendo a mis hermanas J. Sánchez, de Palma de Mallorca; María Rodríguez y Fernández, de Madrid; Modesta Periu, de Zaragoza; Narcisa de Paz y Molín, de Granada, y a cuantas les sea simpático el movimiento obrero que hoy se efectúa en el seno de la Asociación Internacional de Trabajadores, sean o no obreras, nacionales o internacionales, se sirvan ponerse de acuerdo con la que suscribe respecto del sistema de propaganda que conviene adoptar, cada una en su respectiva localidad, para hacer salir de la indeferencia y miserable situación a nuestras hermanas, sin menoscabo y dentro siempre de la pureza de los principios colectivistas.

Dirigirse al Ateneo Catalán de la clase obrera, Mercaders, núm. 12, Barcelona.

Barcelona, 28 de Julio de 1870.-
Salud y redención.- Elisa Huigon"

PD: una joya, no??

Anónimo dijo...

Hola,
de casualidad en unr ato de vagancia pase por tu blog y me gusto muchisimo.

espero poder seguir leyendote!

Amelie Fatale dijo...

No es maravilloso que unos poquitos hombres se horroricen ante el machismo: es asqueroso que muchos lo sigan apoyando y creyendo natural.

Hola. Soy Amelie Fatale. Te escribí una vez un comentario, este verano, cuando me estaba leyendo la primera novela de Simone de Beauvoir...

Quisiera añadir que forma parte de lo horripilante el que una mujer se sorprenda de que un hombre sea ya por fin bueno... Hasta que no veamos las cosas desde el otro lado, no creeremos en su posibilidad y no las cambiaremos realmente. Prueba de ello es el que la finalidad de nuestras acciones sea potenciar la libertad de los demás... además de la nuestra. ¿Hasta cuándo la mujer debe seguir arrastrando con los preceptos cristianos? ¿Son algo inherente al útero o qué?

La finalidad de la acción debería ser el disfrute, más allá de la sociedad; más allá del bien y del mal... El dichoso respeto que nuestra democrática sociedad proclama hipócritamente es, en el fondo, el miedo a ser un proscrito... y creo que las mujeres no tenemos por qué seguir sintiendo miedo. Es más: ha sido la moral la que ha minado nuestra verdadera naturaleza.

Hasta que no abandonemos nuestra actitud maternal, seguiremos siendo esclavas con trajes de ejecutivas independientes...

Expediente X dijo...

EN TRES PALABRAS, OS FELICITO:
MUY FELICES FIESTAS.
JAVI.