Blog de prosa con historias del segundo sexo que sanan.

sábado, abril 14, 2007

ENSEÑANDO LA HUCHA


Para romper tajantemente el mito de la mujer y la moda, os confieso que soy una negada para esas cosas. Odio ir de compras, hacer colas para el probador, para la caja. Sobre todo no soporto los probadores. Esos espacios imposibles en las que una se siente Pepe Viyuela. ¿Por que se empeña la cortina en quedarsete pegada mientras estás a la pata coja intentando probarte o un pantalón?,¿dónde se puede colocar la ropa que te quitas para que no se mezcle con la que te quieres probar?. Misterios que no he sabido descifrar. Encima cuando ya me voy acostumbrando a algo va y se pasa de moda y ala otra vez a empezar.


Yo era una jovenzuela de las que a finales de los ochenta era una heavylona y no salía a la calle si no era con mallas o los famosos elásticos "hasta la cintura". Os podréis imaginar cuando llegaron los finales de los noventa me resultó de lo más traumático que en las tiendas se dejara de encontrar dicha prenda y entonces me viera en la disyuntiva de elegir entre los pantalones saco, los de campana o dos hojas de parra, que también hubiera sido una opción económicamente más asequible aunque no exenta de cierta problemática. Como ya tiene una bastante con lo que tiene decidí elegir entre una de las dos primeras posibilidades. Entenderéis que para una heavy, como era yo entonces, esas anchuras telares eran casi un pecado mortal que no dejaba de escandalizarme. Total que opté por echar las campanas al vuelo. El caso es que han ido pasando los años y me he ido acostumbrado y como siempre me he sentido muy hippie hasta me hacen gracia. Pero como últimamente no pasa día sin que se lleve una un disgusto estoy descubriendo que ahora ya casi no se encuentran estos pantalones. Ahora vuelven los pantalones de pitillo y claro yo que ya me había hecho a la idea no me apetece ahora volver para atrás. Además, estoy indignada, ¿han visto ustedes que evolución de la moda para las mujeres?. Hemos pasado de manera escalonada de los elásticos "a la cintura", al de campana "a la cadera" y ahora más que "a la cadera" yo los llamo "a las ingles", porque joder si es que no te puedes agachar, sentarte, ni moverte un poquito sin enseñar "la hucha". Te vas a buscar el bolsillo trasero del pantalón para guardarte algo y descubres que está casi en la parte posterior de las rodillas. Y mira que tiro y tiro de la cinturilla del pantalón para arriba que hasta alguna vez me he quedado con la telilla esa para meter el cinturón en la mano, pero que va, no da más de sí. Para terminar de calmar los ánimos apareció un oportuno amigo comentando como se llevaba ahora enseñar el tanga por encima del pantalón. ¡Enseñar el tanga, pero coño si el problema es que no hay donde esconderlo!Joer un poquito de por favor, yo así no puedo...


PD: 14 de abril...¡Viva la República!

6 comentarios:

Julia Ardón dijo...

jajaj....jajajja...muy bueno!!!!

Expediente X dijo...

Otra buena pregunta compañera, "¿Donde se puede colocar la ropa que te quitas (en los probadores) para que no se mezcle con la que te quieres probar?", sin duda que es un misterio o "Expediente X" como queramos llamarlo. Por otra parte, confieso, compañera, que ayer cuando ibamos a la manifestación a oir eso de ¡Viva la República!, y ahora que hablas de enseñar la hucha, pues no ví ninguna cerca de mí, los pantalones grises te quedaban perfectos, pero la hucha va ser que fue un "Expediente X" sin resolver o ver, je, je no así tu fascinación por los burning, esto último si que se podía ver, je, je.

Paco Manzano dijo...

Ayyyy!!! Cuanta falta de amor que tenemos guapetona... Va a ser que ni enseñando la hucha, ni tirando del tanga hasta lo sobacos... na!! que esto es un trauma...

Estoy por desistir...

PD. Ghana ha sufrido una metamorfosis existencial y casi espiritual... se ha transformado en el duende...

Voluntad dijo...

Eh, eh, eh, aquí no se rinde nadie carajo. No te confundas duende hemos perdido muchas batallas pero la guerra la vamos a ganar...y ya sabes por donde voy. Aunque sea por cansancio del "enemigo". Vamos, pues no somos cabezonas/es.

Anónimo dijo...

enseñar la hucha....¿fenómeno comenzado en españa en 1974?

Anónimo dijo...

jennifer garner, cristina pedroche